Río que vienes y vienes,
río que siempre te vas,
quédate solo un ratito
a calmar mi soledad.
Río hondo de los sueños,
de los silencios y el grito,
río que a veces te duermes
en los ojos gurisitos.
Río viejo, caminante,
que no entiendes de fronteras,
río que a veces me cuentas
de una ausencia o de una espera.
Río amigo del costero
cuando manso te sosiegas,
otras veces corcoveas
sueños isleños volteas.
Río que eres abundante,
río que siempre te das,
en las mesas ribereñas
eres río de bondad.
Río que cuentas historias
del chaná y del guaraní,
hoy cuéntame de los sueños
de los hermanos de aquí.
Río rey, en el dorado,
río tigre, surubí,
río que pasas y dejas
dulzura de camachuí.
Río, entraña de barro,
río inmenso y arenal,
río de sauces y piedras,
junto a ti, está mi lugar.
Río que eres mi vida
como no te voy a amar,
voy a morirme cantando
por mi río, Paraná.
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