sábado, 2 de febrero de 2013

GUITARRA



A veces me siento solo
si no camina conmigo,
enredado a sus seis cuerdas
por ahí anda mi destino.

Si no la tengo, te juro,
hasta el tiempo se me alarga,
y un manojo de silencios
me va carcomiendo el alma.

Más cuando siente mis manos,
su cuerpo es escalofrío,
y se le escapan sonidos
de calandrias y de grillos.

Y un manso río de notas
tocan mis dedos de agua,
y entonces ella se vuelve
canción, ternura, esperanza.

Y un cielo color de ausencia
penetra por mi ventana,
y un contrapunto de horneros
allí en su boca se instala.

Y una chicharra envidiosa
se acerca y como si nada,
se mezcla con los caseros
amontonando nostalgias.

Y es allí cuando le veo
llena de luz su mirada,
y esos acordes tan hondos
me vuelven celeste el alma.

Y entonces es cuando digo
así nomas de pasada,
mi vida sería una pena,
si no te tengo: guitarra.





No hay comentarios:

Publicar un comentario