Yo amo al río. Desde
que era un niño lo conozco.
El fue de dueño de mis siestas
El fue de dueño de mis siestas
de
solapa y misterios.
A él, le he contado secretos que
A él, le he contado secretos que
les
ocultaba a mis padres.
Cuántas veces, la sal de mis lágrimas
se fundió con la áspera dulzura de sus aguas,
y él, como un fiel perro amigo,
Cuántas veces, la sal de mis lágrimas
se fundió con la áspera dulzura de sus aguas,
y él, como un fiel perro amigo,
lamía
mis pies y calmaba mis heridas.
De tanto en tanto me acerco a sus orillas,
me duermo en la distancia de su cauce,
en el rumor palpitante de barrancas y remansos,
me siento luna descansando entre sus sauces
y otras veces, soy pájaro libre refrescando
con mi canto su cansancio de siglos.
Los días de lluvia me acerco presuroso
y mis ojos beben los colores
del mágico arco iris que estalla
De tanto en tanto me acerco a sus orillas,
me duermo en la distancia de su cauce,
en el rumor palpitante de barrancas y remansos,
me siento luna descansando entre sus sauces
y otras veces, soy pájaro libre refrescando
con mi canto su cansancio de siglos.
Los días de lluvia me acerco presuroso
y mis ojos beben los colores
del mágico arco iris que estalla
en
su cielo de islas.
Yo amo al río, y recuerdo a Ramón, el costero,
Yo amo al río, y recuerdo a Ramón, el costero,
improvisando
versos de justicia,
en
esos instantes, su figura se agigantaba
y era como un dorado majestuoso
cabalgando las aguas.
Hombre y río… Río y hombre…
Ramón, el costero, con sus versos de justicia…
Amo el río, a pesar de la tristeza
y era como un dorado majestuoso
cabalgando las aguas.
Hombre y río… Río y hombre…
Ramón, el costero, con sus versos de justicia…
Amo el río, a pesar de la tristeza
que
baña las riberas, aún los días en que
la
creciente golpea el alma de mi gente.
Amo al río… más allá de la vida y de la muerte.
El guarda mis secretos,
Amo al río… más allá de la vida y de la muerte.
El guarda mis secretos,
él
me contó sus misterios,
de
los “negritos del agua” y de los socavones,
y de la “Cambuiré” desahuciada de Linares.
Amo al río… más allá del tiempo y del espacio.
Soy un simple poeta que como el río
voy cargando una larga jangada de tristezas
y de la “Cambuiré” desahuciada de Linares.
Amo al río… más allá del tiempo y del espacio.
Soy un simple poeta que como el río
voy cargando una larga jangada de tristezas
y
misterios, pero cuando estoy con él,
me siento propietario sin título de un
me siento propietario sin título de un
puñado
de arena,
de una mata de pasto… de una hoja de sauce.
Amo al río…
más allá de la vida y de la muerte…
más allá del tiempo y del espacio…
de una mata de pasto… de una hoja de sauce.
Amo al río…
más allá de la vida y de la muerte…
más allá del tiempo y del espacio…
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