Su voz profunda me llega todavía
navega suavemente el largo río,
y en la tierra entrerriana es regadío,
flor silvestre, terruño, lejanía.
Quizás no sabe esta tierra mía
que esa voz se apagó en un triste estío,
pero fieles cantores de Entre Ríos
van cantando sus coplas día a día.
Partió es verdad, pero nunca ha callado,
canta Linares en el trino alado
y en la madre costera,
esperanzada.
Será por siempre el corazón paisano,
de este pago bendito, enamorado,
lucero ardiente en mi cielo entrerriano.
Fotografía: Gustavo Cabral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario